BIENVENIDO A OJALÁ NIÑOS
Ojalá Niños brinda a niños de todas las edades, de la comunidad rural indígena otomí de San Miguel Viejo, acceso sin costo a clases diarias de artes, música, literatura, salud, medio ambiente, tecnología informática, conciencia social y ética, y muchas otras actividades esenciales y encantadoras.
El programa ofrece alternativas oportunidades educativas, 5 tardes a la semana, durante todo el año, sin cargo. Proporcionamos espacio, materiales, ideas y orientación como el enfoque principal para convertir la curiosidad en exploración, descubrimiento y aprendizaje. Enfatizamos la importancia del servicio social y la justicia social para desarrollar habilidades de pensamiento crítico, confianza en uno mismo y ética laboral sostenible.
Estas habilidades preparan a los niños de Ojalá para ocupar el lugar que les corresponde en el orden económico local, nacional e internacional.
Otras organizaciones y profesionales ofrecen proyectos especiales, capacitaciones y viajes de campo que amplían enormemente su conocimiento más allá de lo que ven todos los días. Brindar esta visión ampliada del mundo prepara a cada niño para comprender los complejos problemas que enfrenta el planeta y para tomar decisiones informadas en su mejor interés y el interés de las generaciones futuras.
"No enseño a mis alumnos. ¡Les doy un lugar para aprender!"
-Albert Einstein
NUESTROS VALORES
Oportunidad
Creemos que la oportunidad sucede a través del aprendizaje, las experiencias, el modelado de roles y la exposición. Estamos comprometidos a proporcionar a los niños, sus padres y el personal oportunidades a través del apoyo al crecimiento y el desarrollo; abriendo puertas a nuevas posibilidades.
Inclusión
Estamos comprometidos a cultivar una cultura de inclusión y conexión. Ojalá Niños es una comunidad diversa de niños, miembros de la comunidad, personal, junta directiva y voluntarios, que aporta diferentes perspectivas, cosmovisiones, experiencias y culturas. Esta diversidad crea una organización más robusta donde aprendemos unos de otros y crecemos como individuos y una comunidad
Un Lugar de Aprendizaje Divertido y Seguro
¡Creemos que el aprendizaje debe ser divertido! Los niños aprenden mejor a través del juego y la exploración en un ambiente seguro. Creemos en la capacidad de cada niño para liberar su potencial, y que los maestros son guías, apoyando el desarrollo único de cada niño en este mundo. Creemos que el modelo de aprendizaje de Ojalá crea miembros de la comunidad socialmente conscientes que llevan a un mundo mejor.
Integridad
Estamos comprometidos a fomentar una cultura de integridad en toda la organización, desde el Junta hasta el aula. Promoveremos la integridad enseñando y modelando los cinco valores fundamentales de la integridad; responsabilidad, respeto, equidad, confiabilidad y honestidad.
NUESTRO ENFOQUE
La curiosidad es el motor para el aprendizaje en todos los seres. Es la fuerza de los primeros días de vida que conduce a la exploración, al descubrimiento, al aprendizaje.
CURIOSIDAD
En nuestros primeros días, la curiosidad requería orientación orientada a la seguridad por parte de seres más mayores. En la educación tradicional, esa orientación se llama "enseñanza" y generalmente implica una autoridad sutil sobre el aprendiz. En el modelo de aprendizaje inspirado, la libertad permite a los aprendices ejercer su curiosidad.
DIÁLOGO SOCRÁTICO
Es simplemente el arte de cuestionar y conversar.
Los más eruditos entre nosotros participan en este proceso, ¡pero también es un ejercicio atractivo para los niños pequeños! La mente humana se involucra inmediatamente cuando se hace una pregunta. Es como un interruptor de luz. "¿Qué piensas?" "¿Que ves?" "¿Qué escuchaste?" Todas preguntas simples pero que producen pensamientos profundos que resuenan en el alumno. El diálogo requiere dos voces, pero puede ampliarse para incluir un grupo que conversa sobre una pregunta que se ha planteado. Este es siempre un acontecimiento animado e inspira el deseo de más experiencias de este tipo.
EL CÍRCULO
Ha sido la forma física de interacción humana a lo largo de la historia humana.
Nuestros ancestros no se sentaban en filas para hablar entre ellos, reflexionar sobre la resolución colectiva de problemas, escuchar una conferencia o presenciar una actuación. El círculo era el símbolo de su interdependencia. Aún nos sentamos 'alrededor' de una mesa para compartir comidas y en reuniones, por lo que algunos recuerdos ancestrales aún se manifiestan para nosotros.
Cuando niños o aprendices de cualquier edad se sientan en un círculo o se mueven en él, todos están atentos porque están viendo a todos los demás y experimentando una energía colectiva. Las mentes están comprometidas y hay un deseo de expresar opiniones, sentimientos o pensamientos que se están formando. Es fácil escuchar las opiniones de los demás ¡y participar!